Se jugaba en un tablero con cuatro secciones. Como dodos se utilizaban
judias, y las fichas eran piedras pequeñas de diferentes colores.
El tablero estaba dividido en 52 partes, al igual que en el siglo azteca.
El juego comenzaba quemando incienso
y haciéndole promesas al dios del juego. Se jugaba en un tablero de alfombra
de paja en forma de cruz diagonal con casillas rojas y azules. Las fichas eran piedras de colores. Los dados eran
fríjoles con puntos.
El objetivo del juego era llevar todas las fichas hasta el final avanzando de acuerdo con el puntaje de los fríjoles.
Se puede jugar entre 2, 3 ó 4 jugadores con 6 fichas cada uno.
Para ganar turnos extra, había que poner las fichas en las casillas de los extremos de la cruz, había 8 casillas de
este tipo. Había unas casillas triangulares en las que se debía pagar 2 apuestas al contrincante si se colocaba una
ficha en ellas.
Existían 8 casillas en el centro de la cruz que son las de cruce de caminos. Sólo en estas casillas se podían comer
fichas del contrincante. Si un jugador se comía una ficha, ganaba 1 punto de la apuesta. También se debía pagar 1
cuando no existían jugadas posibles.
A los 6 fríjoles que servían como dados les pintaban un punto blanco en un lado para la puntuación.
Los jugadores de pelota impulsaban la pelota con las caderas.
Los
jugadores tenian que impulsar la pelota a travez de anillos como este para conseguir
punto. Los anillos representaban diferentes adornos, tales como serpientes y monos.
Cuando llegaron los anillos de piedra que sobresaliern de las paderes de las canchas del
juego de pelota.
El Juego de Pelota era propio en cada civilización, ellos ponían a discreción sus reglas, pero el trasfondo del juego era el mismo.
El juego se realizaba con dos equipos y una pelota de hule, la cancha se encontraba sino hundida, amurallada. El campo presente en Chichen Itzá mide 170
metros de largo y 70 metros de ancho. Durante el juego, se debía pasar la pelota a través de unos aros de piedra que se encontraban a cada lado, usando
solamente las caderas.
Para jugar a la pelota se seleccionaba a los mejores guerreros, los mas agiles y fuertes representaban así, a las divinidades dentro del campo.
Las plataformas que rodean el lugar servían para que los gobernantes y los sacerdotes observaran con todo el detalle desarrollo del juego. Por lo que se ha
investigado, las figuras talladas en los muros que rodean al campo de juego que hablan de una connotación mística y religiosa.
Se cree que los miembros delequipo perdedor eran sacrificados, esto debido a las representaciones de hombres sin cabeza y sangrando al lado de otros
jugadores vivos. Otros creen quelos que ganaban eran los merecedores del sacrificio de sus vidas, sin embargo hay dudas acerca del sistema valórico de
los mayas, sobre si ellos consideraban valido hablar en términos de perdedor y ganador, ya que se conoce sus creencias superaban toda delimitación natural
terrestre, y probablemente se consideraba el juego una representación de lo que estaba por venir, un medio de entrar a la batalla del sol y las demás
estrellas, entrando y saliendo del supramundo al inframundo. El misterio persiste y las pruebas de la vida y muerte de un pueblo místico y sanguinario
no dejan a nadie indiferente…
Solo los nobles podian practicar el juego de pelota